Acerca de Ohiana


 
Nací en Vitoria, en el año 1983. Difícil describirse uno, cuando no somos realmente como nos vemos. 
 Ni somos como nos ven los demás. Simplemente somos… 
 
Siempre he tenido una mente crítica, racional y creo que la sigo teniendo. No dejarme llevar por creencias. Nunca preste atención al mundo espiritual. 
 
Mi vida podríamos decir que era un desastre, pero a los 33 años empecé a tener sensaciones nuevas y vivir experiencias que no se pueden explicar desde la mente.
 
En el año 2018 empecé a ver el ego en mí y en las demás personas. Comencé un estudio sobre ello y una observación en los demás que cambio mi forma de ver a las personas. 
 
En mi caso el sufrimiento creo que me llevo a tener como se suele decir a un despertar espiritual sin creencias religiosas. 
 
Actualmente estoy en un proyecto de escribir un libro sobre el ego, como un diccionario, para que podamos hacer esa observación y trabajo interior del cual huimos y nos cuesta enfrentar. Un camino de mejora en uno mismo y sanación, aceptación en nosotros mismos. Es un camino largo y difícil, a nadie le gusta ver sus sombras ya que es más fácil culpar siempre al exterior de todo. No ser responsable de uno mismo, no nos vemos el ego. Por que es la parte que negamos de nosotros mismos y muchas veces la vemos en forma de espejo en los demás. 
 
El ego siempre ataca a el exterior, pero de nada sirve atacarlo si no trabajamos el interior. 
 
Algo cambio dentro de mi y ya no fui la misma desde entonces, antes me creía una victima del exterior y solo tenía sufrimiento y vivía esta vida como un castigo del cual no veía salida. No me amaba y veía a el mundo como un infierno. Me di cuanta que el mundo era en lo que yo me enfocaba, y siempre era en lo negativo. 
 
He tenido muchas experiencias sin explicación e irracionales, pero, aunque parezca mentira sigo teniendo una mente crítica y escéptica de ver para creer. A veces te ocurren tantas cosas que no tienes más remedio que saber cosas ya que se te muestran una y otra vez. No se puede huir de ello. 
 
Para mí ha sido un antes y un después y me atrevo a mostrar mi espiritualidad, que siempre la he tenido, pero no sabía que la tenía…. 
 
Todas mis experiencias de sufrimiento me han llevado hasta aquí y estoy aprendiendo a sanar en este camino de crecimiento interior.