Para mi reiki fue un método de ayuda en la que vi el lado positivo de las cosas.

 Por que para dar reiki a otros hay que intentar sanar también uno. No sólo es un método de sanción si no un método de crecimiento personal.

 No es nada mágico, es algo que hay que practicar y poner cada uno de su parte. No hace milagros si tu no estás dispuesto a soltar lastres del pasado. Si no estás dispuesto a soltar el sufrimiento. A veces ese sufrimiento es una zona de confort de la cual no queremos salir por miedo a lo desconocido. Estamos mal, pero estamos en lo conocido. 

Es un método el cual hay que practicarlo por que las cosas no llegan solas. En mi experiencia puedo decir que no quería vivir. Y para mí la vida era una cárcel de la cual no podía salir. Todavía sigo creciendo, eso dura toda la vida, ese crecimiento en el que no hay que luchar contra nada, solo aceptar y valorar.

 Hoy salí a pasear y me encantaba como el aire movía mi pelo y me rozaba el rostro. Pequeñas cosas que no valoramos, que las damos por sentadas. Reiki ayuda a nivel emocional, espiritual y físico por que según estés por dentro así estarás por fuera. 

La mente puede ser una enemiga o tu mejor amiga, tu decides como usarla. A mi reiki me salvo la vida, pero fue por que puse también de mi parte. Creo que no estaría escribiendo, no estaría ni aquí. Por eso lo defenderé por que fui la más escéptica. Solo veo para creer no creo para ver.